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Y entonces me di cuenta que lo extraño, extraño estar a su lado en los mejores y peores momentos del día, estar juntos haciendo estupideces sin sentido solo para divertirnos; extraño escapar a su lado a nuestro bar favorito, sin que fuese una fecha importante, sólo para divertirnos aunque aveces ni siquiera nos quedábamos; Extraño nuestras charlas nocturnas, esas pláticas de madrugada en las que se nos caían todas las máscaras y dejábamos salir todos nuestros demonios, nos quedábamos al descubierto por completo y nos conocíamos mejor que nunca. Extraño cuando aún éramos un par de desconocidos tratando de entender al mundo a nuestra propia manera. ¡Oh! Lo extraño tanto que sí lo extrañara un poco más tendría que ir a sacarle de aquel lugar donde, sin querer, sin pensarlo, yo misma lo lancé. Fátima Franco Leslie Hernández Josafat Gónzalez Enrique López Paulina Ortega
Mis miedos felices
Cada minuto que pasaba era más difícil, el suspenso se apoderaba del lugar, las palabras eran cada vez menos y el nudo en mi garganta crecía y crecía; realmente no podía creer lo que sucedía. Momento a momento, el aire se tornaba denso y sentía como si mi corazón fuese a salir de mi pecho. De pronto, se escuchó que de una voz ronca salían estas palabras: "El tiempo ha llegado, es hora de partir". Sabía que debía obedecer, pero al mismo tiempo aparecía una sensación que me decía que estaba mal, no era el momento indicado para abandonar el lugar, Así que decidí dejar de lado a la razón e ir a descubrir que era lo que aquel lugar me quería decir. Al ir a investigar que me esperaba, encontré una gran sorpresa, allí estaba, uno de tantos miedo de los que había querido escapar. Al verlo allí, parado, sin nada más que hacer o decir, simplemente decidí que había llegado la hora, debía "tomar al toro por los cuernos" y finalmente, lo hice, me decidí a enfrent
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