Cuento

¿DÓNDE ESTABAS?


               Dónde estabas Sigmund Freud cuando me di cuenta que en mi haber tenía dos fobias, un complejo y trece supersticiones, nunca te encontré. A dónde andabas Carlos Marx cuando me quedé sin capital por invertirlo en un librote que escribiste y titulaste “Das Kapital”, algo así. Dónde te encuentro Carl Gustav Jung cuando dijiste que teníamos diez personalidades, yo por mi parte no pude encontrar la mía numero dos cuando quise ocultarme el día que me vieron cortejando a una de mis parientas.   No te encuentro Albert Einstein, cierta vez que me preguntaron ¿El amor es absoluto o es relativo? Confieso que no supe qué contestar. Siguió el turno a Sir Isaac newton, dónde te escondiste cuando una tarde recibí un duro golpe en el cabeza debido a una manzana que me lanzó un mequetrefe desde su azotea, en vez de caer la fruta, está se quedó enclavada en mi masa capilar. ¿No que ese rollo de que todas las cosas que se lanzan hacia arriba caen al suelo debido a la fuerza de gravedad?

Y tú, Galileo, muchas, felicidades te doy la razón por la frase que acuñaste y que dice así "y sin embargo se mueve”. Lo comprobé un sábado por la tarde cuando salí de la cantina llamada” Onde vas” después de seis horas de departir con cuatro amigos ocasionales y otro más que estuvo a punto de serlo. Pues bien, salí y… de repente se me movió el piso y evoqué a voz en cuello y “sin embargo se bebe,” perdón Galileo Galilei …"Y sin embargo se mueve”.




Autor: Prof. Vilchis “EL VICHO”


Comentarios

  1. Me gusto demasiado el cuento, desde mi perspectiva esta muy bien redactado y interesante......

    ResponderBorrar
  2. Me interesó el cuanto,de mi punto de vista está muy bien redactado y interesante

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Recuerdas